Es el Baile principal de los Andes peruanos. Hay muchas variantes que toman carácter propio según qué región y pasan a llamarse de otra forma: Tunantada, Huaylas, etc... Es de pareja suelta y ya existía con anterioridad a la conquista. Sin embargo cabe destacar la diferencia entre el Huayno mestizo actual y el Wayno indígena, que es probablemente más fiel al original. En Bolivia pasa a llamarse Huayño teniendo sus propias características diferentes.

Hay numerosos estudios profundos sobre el tema, pues al ser el ritmo más importante, es interesante el estudio de las migraciones y adaptaciones musicales a lo largo de toda la zona andina.
El Huayno, expresión de alegría, expresión del espíritu exteriorizado en forma musical poética, constituyó el baile más conocido en todo el Imperio de los Incas, siendo hasta ahora el más tradicional en todo los pueblos de la serranía, y más aun por su gente.
El escritor peruano José Maria Arguedas nos dice: “El Huayno es como la huella clara y minuciosa que el pueblo mestizo ha ido dejando en el camino de salvación y creación que ha seguido. En el Huayno a quedado toda la vida, todo los momentos de dolor, de alegría, de terribles luchas y todo los instantes en que fue encontrado la luz y la salida al mundo grande en que podía ser como los mejores.”
DIABLADA

La diablada es una danza que se practica ampliamente en diversas regiones andinas y altiplánicas de América del Sur (sur del Perú, Bolivia y norte de Chile).
Se trata cómo fuerzas del mal desean derrotar a las del bien. Su origen mestizo se debe a los autos sacramentales católicos y ritos andinos.[1]
Julia Elena Fortún indica que la diablada nace de la síntesis de dos antiguas danzas catalanas El Ball des diables y Els sets pecats capitals que se fusionaron con teogonías andinas como el Tío, Wari, Supay o Supay Wachascan, el señor del interior de las montañas.
SAYA
La saya es una danza folkclorica Boliviana (del kikongo nsaya, trabajo omunal liderado por una voz cantante) es un estilo de música y danza que puede ser considerado como el producto de la hibridez de elementos africanos, aymaras y españoles.
El acompañamiento de tambores y guanchas y las coplas entre solista y coro surgen de las raíces africanas mientras la vestimenta adoptada por las mujeres se asemeja al traje de las mujeres aymaras. El canto es ejecutado en castellano. Antiguamente las dos filas de bailarines eran guiadas por los mayores del pueblo. El Capitán de baile hacía orden y lugar para los bailarines con el chicote, los dos Caporales con los pequeños cascabeles ajustados a las pantorrillas marcaban el ritmo siguiendo al tambor mayor.

Hasta la época de la Reforma Agraria se ejecutaba la Saya “sólo en fiestas patronales con previa autorización del patrón”, luego se la bailaba en todos los acontecimientos sociales. La fuerte jerarquización del baile predominante hasta los años 1960 ya no existe más. Tampoco existen más los antes usuales personajes del baile como el Mayor de Plaza, el Alcalde y el Rey. Según Templeman esta Saya “antigua” dejó de ser ejecutada en parte por las ridiculizaciones hacia los negros en danzas como el Tundiqui o los Negritos, que hicieron que los propios afro-bolivianos se averguenzen de su tradición musical y dejaran en suspenso todas las representaciones de la Saya.
TINCUS
El 'Tinkus. Es un enfrentamiento de carácter ritual que se realiza en las poblaciones del Norte de Potosí Bolivia. El significado de la palabra Tinku es "encuentro" (de la palabra quechua tinkuy, encontrarse). En los últimos años también ha sufrido una tergiversación al ser presentada como una danza folclórica, que rápidamente se hizo muy popular, especialmente en las ciudades y que cada vez se aleja más del origen y significado propio. Éste ritual es todavía practicado en las comunidades de la región denominada Norte Potosí, siendo conservado y transmitido de una generación a la otra, para promover parte de la costumbre ancestral y del patrimonio cultural. El tinku es originario de los Laimes y Jucumanis, situados al norte del departamento de Potosí. En este encuentro ritual, que se realiza anualmente denominado Tinku, se efectúan peleas entre los varones (pero también entre mujeres y niños) de las comunidades de abajo y de arriba. Generalmente las peleas deben ser uno contra uno, pero muchas veces el excesivo consumo de chicha lleva a peleas , las que pueden causar graves heridas y hasta muerte.

Es practicado como un rito ceremonial, mezclándose con la costumbre, filosofía y religión de los indigeneas para su devoción mística. Dentro del Tinku obviamente también hay música y danza (las comunidades suelen entrar en marcha tocando los ritmos de Jula-Jula, pero no lo tocan en las ciudades como se comercializa el tinku). Los combatientes entre los que se destacan los “Warakkaku” y “Makhanaku”, se enfrentan cuerpo a cuerpo en las que desarrollan sus diferentes técnicas de pelea varonil en un ambiente guerrero. Según cuenta una leyenda, uno de los combatientes que ha sido vencido debe derramar su sangre con abundancia como un sacrificio u ofrenda, esto para fertilizar a la madre tierra, conocida comúnmente por estas comunidades como la Pachamama, para que no les falte jamás la cosecha. Aunque algunos críticos dispares explican también la causa generadora de esta práctica ancestral, que nace como consecuencia de la simbología del machismo y otra por la defensa de sus terrenos o del patrimonio territorial, principalmente por los laimes, jucumanis, cacachacas, etc.; ambos grupos subétnicos conocidos también como los ayllus pertenecientes al norte de Potosí y al sur del departamento de Oruro.
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